martes, 22 de febrero de 2011

Son menos de cinco minutos...

Pero en mis ojos se quedan grabados. Son momentos de grandiosidad, de inspiración y de celebración. Es en estos momentos cuando te das cuenta de que, como decía la película, la vida es bella. Pensar que nosotros, los seres humanos, con todas nuestras imperfecciones, formamos parte de ello, algo tan grande, tan complejo y tan bello como es el universo, con el sol, las estrellas, los planetas, todo conectado dando vueltas sin parar y capaz de crear estos momentos, me pone los pelos de punta. Me siento pequeño y enorme al mismo tiempo, pequeño por ser parte de algo tan grande y enorme porque me siento conectado y poderoso. Son instantes, momentos, en los que mi empeño en justificar mi existencia cae en el olvido sin importarme ni las causas ni las consecuencias pues toda mi energía se concentra en dejarme llevar, en apreciar la belleza que luce ante mis ojos, sentir la pasión del universo al despertarse e intentar contagiarme de esa energía. No sé si la felicidad es una utopía o si es alcanzable, pero si es real, creo que por unos momentos, por menos de cinco minutos, esta mañana he sido feliz y quería compartirlo con vosotros. Un abrazo, Ser